El método
Para poder sentirse identificado con El Método, es necesario conocerlo profundamente. No es un sistema de trabajo válido ni para profesionales rutinarios, ni para los fervientes admiradores de épocas pasadas.
Tampoco les será de utilidad a quienes se desilusionan fácilmente ante el primer fracaso en la prueba inicial, ni tan siquiera para muchos buenos profesionales aferrados a su buena técnica habitual.
El Método Llongueras realmente se basa en unos cortes programados, con grandes masas de cabello, con unas particiones, unas separaciones para distribuir el cabello antes de realizar el corte y después, con unas técnicas que se combinan entre sí con las cuales puedes conseguir cualquiera de los estilos, es una técnica totalmente distinta.
El Método propone la posibilidad de convertirse en un profesional completo gracias a sus amplias técnicas:
las clásicas y aún válidas y las nuevas como es en este caso. Pero también ofrece una máxima preparación en el campo estético, comercial y psicológico. Esta preparación, ofrece la garantía de una versatilidad y ductilidad que permite adaptarse a cualquier época o circunstancia por difícil que sea.
Los profesionales que siguen en profundidad el método no es la gran masa. En relación a los anteriores sistemas presenta mayores dificultades por la extensa variedad de técnicas. En lo que no hay duda es que por este mismo motivo se está creando una selección entre los profesionales capaces de entenderlos, dominarlos e introducirlos en su clientela y los que no.
Es obligatorio confesar que todos los resultados de este se han obtenido únicamente gracias a unas actitudes especiales frente a la vida y el trabajo que forman nuestra filosofía.
La idiosincrasia del Método Llongueras reside fundamentalmente en el corte de cabello utilizado como un medio de expresión donde se funden la técnica, la tendencia y la emoción, entendiendo el cabello como una materia a esculpir a través de trazos que generan volúmenes y relieves que enmarcan y resaltan la belleza natural.